domingo, 3 de marzo de 2013

No es otro embarazo adolescente

Antes de comenzar con el relato, debería decir que está basado en hechos verdúricos propiciados por mi novia. Todos los nombres han sido cambiados para proteger la identidad de las personas.
El relato tiene algunos detalles inventados por mua, para rellenar huecos, o hacerlo más llevadero. Pero creo que eso lo saben.
Comencemos...

Mariana no vino a clases. Era conocida por ratearse del colegio. Su amiga Vanina la cubrió a la hora de pasar lista, y la única excusa que se le ocurrió fue "¡está en el hospital! Tuvo que hacerse unos análisis...".
Eso despertó la curiosidad de algunas compañeras, pero no la suficiente para andar preguntando. Hasta que a mi novia y sus amigas les llegó el rumor definitivo: estaba embarazada.

El rumor arrasó sobre el grado como una ola, que tapó con perplejidad a todos los alumnos hasta dejarlos ahogadamente anonadados.
Pero mi novia y sus amigas fueron a cerciorarse con Vanina, pero la oportunidad no se dio porque la profesora corto el rollo con temas de su materia.
-¡Si! ¡Esta embarazada de 5 meses! ¿Felices?- dijo Vanina, atosigada ante las preguntas de sus compañeros, que se juntaron alrededor de ella como cáscara de naranja a las hormigas.
Todos quedaron callados por un momento, hasta que empezaron más preguntas, como quien era el padre, si sus padres sabían, etcétera.
Al otro día, Mariana apareció. Usaba ropa holgada, lo cual hacía imposible definir su embarazo, dado que ya de por sí era un peso pesado. Estaba fumando un cigarro antes de entrar, protegida de la lluvia por el techo del kiosco frente a la escuela
-¿no deberías dejar de fumar cuando estás por tener un crío?- le preguntó un compañero, bastante preocupado.
Mariana le devolvió una mirada de desprecio, y entró al colegio, cruzando la calle bajo la lluvia.

En el aula le siguieron los pasos con la mirada, mientras se sentaba en el pupitre. Pero al rato, pasó a ser una alumna más.
Hasta que se paró.
Tenía todo el culo mojado, producto de una gotera que daba en la silla. Una compañera atenta vio esto, se tapó la boca, y dijo bajito "tiene pérdidas...".
Se le acercó lentamente, y le comunicó lo que veía. La muchacha recibió esta noticia, se palpó las nalgas, y puso cara de preocupación.
Armó la mochila, y partió al hospital.

No la vieron por un par de días, pero luego retornó en su máximo esplendor. A la salida, ella y mi novia tomaron el colectivo juntas. Estaba atestado, y mi novia se preguntaba por qué nadie le cedia el asiento (y por qué Mariana no se preocupaba por pedir uno).
Pero lo que le preocupaba aún más fué que, charlando con ella, descubrió que no se cuidaba. Hacía vida de secundaria, saliendo los fines de semana, poniéndose ebria, fumando... Nada le importaba.
También le preocupaba que el novio de Mariana esté totalmente en otro planeta. Se veía deprimido, desesperado, pero son síntomas normales en un futuro padre primerizo adolescente.
Pasó el tiempo, y en un momento cesó la presencia de la futura madre en el colegio. Aparentemente el bebé había nacido prematuro. Tenía problemas en los pulmones, pero según ella iba a sobrevivir. Graciano le había llamado. No quería que los abuelos del niño se enteren, y por ende pedía total discreción a sus compañeros.
Estos, motivados por su preocupación y la ternura que les causaba la situación, compraron ropa de bebé para el nene, y se la llevaron a Mariana dos meses después una vez de vuelta a la escuela. Todo esto, acompañado de un alud de preguntas sobre el niño, las cuales Mariana respondía muy tiernamente mientras prendía otro cigarro.

No se volvió a hablar más de Graciano, hasta enero, durante las vacaciones de verano.
Las cosas no concordaban. Mariana le dijo a Vanina que varios compañeros del colegio fueron al hospital a ver al bebé, pero a los compañeros les dijo que Vanina había ido sola por su cuenta. A uno de los compañeros le pareció ver la ropa que habían regalado a Mariana publicada en Mercado Libre. El novio de Mariana parecía más tranquilo que de costumbre.
El embarazo había sido un fiasco. Los preceptores se comieron el verso, y no le exigieron certificados porque estaba "demasiado ocupada" con ser madre. Y así, habiendo faltado cuatro meses, pasó de año. 
Solo se necesitó aprovechar un rumor.

3 comentarios:

  1. MALDITA PERRA EMBUSTERA!!
    ARDERÁ EN EL INFIERNO, EMBARAZADA ETERNAMENTE!.

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  2. Esperá a que se embarace de verdad.... :D

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  3. Solamente por eso se hubiera embarazado de verdad.

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