domingo, 19 de junio de 2011

Titanes en el ring

Hace 8 años, había empezado la escuela técnica. Aunque los pibes eran medio descontrolados, tampoco era como me lo pintaban desde afuera. No era como la carcel, donde se acuchillaban o se tiraban botellas. Había peleas, pero no tan seguido.
Ahora voy a contar la historia de mi primer, y única pelea que tuve en mi vida, ahí adentro.

Era mediodía. Nos habíamos ido al cyber a jugar al Counter Strike después de comer, como Dios manda. En el lugar, empiezan a gastarlo a Miró con una chica. No le cayó muy bien, pero mantuvo su cordura.
Miró era un pibe bajito y flaquito. Una mini-persona. Inclusive, hablaba con esa voz finita que todo enano tiene, sacando de su boca una sarta de cosas increíbles (que no se las creía ni él). Siempre me resultó gracioso.
En la escuela, hice un chiste con esto último, sus hábitos chamuyeríles. No le cayó bien. Para nada.
Los compañeros lo empujaron a una guerra conmigo. Por mi chiste.
Iba caminando, y al cruzar debajo del puente por el que pasaba todas las mañanas y las tardes y siento un golpe en la espalda. No me movió ni me dolió gracias a mi mochila y la bolsa de papas que tenía como campera.
Me doy vuelta.
Miró estaba tirado en el piso, con posición de haberme dado una patada ninja. No parecía adolorido. Parecía   muy muy muy enojado.
-eeeeh! que te pasa? estas enojado?- dije, tendiéndole la mano.
Me la agarró sin contestar, y me tiró un manotazo.
-hey! que te pasa che?-
Siguió tirándome manotazos. Lo agarré de las pequeñas muñecas que tenía, y lo mantuve inmóvil. Giramos y giramos. Casi parecía que bailábamos tango.
La gente se estaba juntando alrededor, "dándonos ánimos" para la pelea. Estuvimos así 15 minutos.
Cayó un patrullero de la policía y pegó un bocinazo. Salimos todos corriendo como cucarachas cuando ven la luz.

Al día siguiente, a la misma hora, pasa lo mismo. Excepto que es en la parada del bondi.
"ya está, vamos a darle al público lo que quiere" pensé.
Piñas (sin fuerza) van, piñas (sin fuerza) vienen, y el público quedó contentín, pero Miró seguía caliente.
"que energía que tiene el pibe, que lo parió!"
Se ve venir una anciana. La ronda no le permitía pasar.
-Chicos! dejen pasar a la señora!- dijo una voz de la ronda.
Nos separamos, pasó, y volvimos al pogo.
"Que hago? quiero irme a casa che..."
Miró me agarró de mis largas lanas, y aproveché para tirarme al piso de una manera asquerosamente actuada. Me puse en posicion fetal y recibí sus pataditas de enano, hasta que se cansó y pude irme a mi casa.

Me reí todo el viaje.

5 comentarios:

  1. Si Miró lee esto se viene el segundo round.

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  2. Mr. Popo, sabés que es lo mas gracioso? ahora es fisicoculturista. De todas maneras sigue teniendo la misma estatura...

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  3. Menos mal que te agarró antes, ahora la pelea seria un poco más realista.
    Yo nunca me pelee. Una vez me enojé, eran las siete de la mañana y un boludin estaba muy pesado, también en la técnica, no nos peleamos, pero lo agarre de las solapas, lo levante del piso y le dije algo que no me acuerdo. No jodió más. Salvo eso, un mar de amor y paz :P

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  4. Un enano fisicoculturista... jajajajajajaja
    Los petisos tenemos enormes complejos, es asi. Los problemas para alcanzar las cosas y nuestro sindrome bonsai nos acomplejan toda la vida (???)

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  5. Muy fuerte la pelea, me imagino que te podrias haber ido caminando tranquilo a tu casa y Miró correteando y saltando al rededor tuyo tirando golpes, vos agitando las manos como espantando a un mosquito molesto.

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